Con la punta del cuchillo en forma de almendra, se traza una línea que divide la rueda por la mitad, en el diámetro de las dos caras, continuando por el costado (o canto).

Se incide la corteza a lo largo de esta línea penetrando poco a poco con el cuchillo hasta una profundidad de unos centímetros: en los dos puntos extremos del diámetro de una de las caras, se introducen dos cuchillos en forma de almendra. De este modo, haciendo las veces de cuña, la fuerza desarrollada hace que la rueda de Parmigiano Reggiano se abra en dos mitades.

El Parmigiano Reggiano, durante breves períodos de tiempo, puede conservarse a temperatura ambiente en el punto de venta sin que se estropee. Una vez comprado, se recomienda guardarlo en un ambiente refrigerado para preservar todas sus características aromáticas y garantizar una conservación óptima del producto.

El Parmigiano Reggiano envasado al vacío puede conservarse en el frigorífico a una temperatura de entre 4 y 8 °C.

Es importante asegurarse de que el envase esté sellado e íntegro, y de que no esté expuesto al aire.

Cuando se compra un trozo de Parmigiano Reggiano fresco o cuando se extrae del envase al vacío, debe conservarse en el frigorífico a una temperatura de entre 4 y 8 °C.

El Parmigiano Reggiano mantiene intactas sus características organolépticas si se conserva:

• a un nivel de humedad óptimo
• lejos de otros alimentos (la parte grasa del queso tiende a absorber los demás olores en el frigorífico)

Por tanto, se recomienda utilizar recipientes de vidrio o plástico.

Otra solución práctica es envolver el Parmigiano Reggiano en películas para uso alimentario.

De este modo, el Parmigiano Reggiano puede conservarse durante mucho tiempo, recordando comprobar periódicamente que no se alteren las condiciones de mantenimiento. Se recomienda no congelar nunca el queso.

El Parmigiano Reggiano envasado al vacío puede conservarse en el frigorífico durante varios meses. Cada envasador es responsable de indicar una fecha de utilización en el envase (Fecha de Duración Mínima, TMC por sus siglas en italiano, distinta de la fecha de caducidad, que es perentoria), precedida de la frase «consumir preferentemente antes del...».

Una vez abierto el paquete, o en caso de que se compre un trozo de queso cortado fresco, las indicaciones y sugerencias sobre el período de conservación del Parmigiano Reggiano varían en función de la curación:

Para un Parmigiano Reggiano de 12-18 meses, más rico en humedad, la conservación es de unos 15 días.

Para un Parmigiano Reggiano de 24 meses y más, la conservación es de aproximadamente 1 mes.

Si se nota un poco de moho en la superficie, es posible quitarlo con un cuchillo.